El Gobierno de Cantabria pagará 1,5 millones de euros en cinco anualidades a la empresa encargada del proyecto museográfico del Museo Marítimo del Cantábrico, tras ganar ésta el pleito que emprendió contra la administración por la rescisión del contrato en el año 2004.
El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) falló en abril de 2013 a favor de la empresa, al estimar parcialmente su recurso y concluir que no hubo incumplimiento contractual «culpable» por su parte. En enero de 2014, el Tribunal Supremo declaró firme la sentencia tras ni siquiera admitir a trámite el recurso de casación presentado por el Gobierno de Cantabria, con lo que no entró en el fondo del asunto.
Ahora, la administración regional ha llegado a un acuerdo con la empresa -según ha desvelado el consejero de Cultura, Miguel Angel Serna-, para indemnizarla en la cantidad de 1,5 millones de euros, a abonar en cinco anualidades de 300.000 euros. De ahí la partida por esta cuantía consignada en los presupuestos de la Consejería de Cultura para 2015.
Serna, que ha comparecido en la Comisión de Economía y Hacienda del Parlamento para explicar las cuentas del próximo ejercicio, ha desvelado en respuesta a preguntas posteriores de los medios de comunicación, que se ha llegado a un acuerdo «muy ventajoso», porque la sentencia «daba derecho a la empresa a reclamarnos tres millones de euros».Durante la comparecencia, y tras aludir a esta partida de 300.000 euros la portavoz del PSOE, Cristina Pereda, el consejero ha dicho que es una herencia del Gobierno anterior.
«Herencia mía», ha replicado en ese momento el diputado regionalista Francisco Javier López Marcano, que fue consejero de Cultura durante las dos legislaturas del bipartito PRC-PSOE (2003-2011), dando a entender de esa forma que si bien el contrato se rescindió en 2004, el problema venía de la anterior legislatura, en la que fue consejero de Cultura el hoy presidente del Parlamento, José Antonio Cagigas (PP).