Las cabañas pasiegas de Cantabria tendrán su propia regulación como alojamientos turísticos. Unos requisitos diferenciados de los del resto de alojamientos rurales en los que se tendrá en cuenta su tipología y se adaptará a la identidad propia de estas edificaciones. La norma tiene en cuenta las características del espacio de la comarca pasiega y sus aspectos diferenciadores y asocia su uso a valores como la experiencia, las emociones o el contacto con la naturaleza y las costumbres propias.
El decreto lo aprobara este jueves el Consejo de Gobierno con el objetivo de preservar y poner en valor «un patrimonio etnográfico y cultural que ha de conservarse tanto arquitectónica como culturalmente y facilitar, al mismo tiempo, el desarrollo de una actividad económica como alternativa en el sector primario».
Asimismo, con esta normativa, el Ejecutivo pretende facilitar el desarrollo de un nuevo atractivo turístico en la región y convertir éste en un producto diferenciado y complementario a otros ya existentes en el conjunto de la oferta turística regional y nacional.
El consejero de Turismo, Eduardo Arasti, ha destacado en nota de prensa que las cabañas pasiegas y, en general, todo el territorio pasiego, poseen «unas características paisajísticas y patrimoniales únicas que las convierten en singulares y atractivos como destino turístico asociado a valores como la experiencia, las emociones o el contacto con la naturaleza y las costumbres propias del lugar, acordes a las demandas del turista actual». Por ello considera necesario «facilitar a los propietarios de cabañas un nuevo modo de vida y de ingresos que permita el desarrollo económico de los municipios pasiegos y contribuya a mejorar la economía y calidad de vida de sus habitantes».
Junto a ello, agrega, el desarrollo de este nuevo producto turístico «también supone garantizar la calidad al cliente y al turista que demanda este tipo de alojamiento», añade Arasti.
El decreto contempla requisitos de orden arquitectónico y garantizan el servicio y la comodidad propios de un alojamiento turístico.
Considera cabañas pasiegas aquellas edificaciones ubicadas y catalogadas como tales por parte de los 19 municipios contemplados en el decreto: Arredondo, Castañeda, Corvera de Toranzo, Liérganes, Luena, Miera, Puente Viesgo, Riotuerto, Ruesga, San Pedro del Romeral, San Roque de Riomiera, Santa María de Cayón, Santiurde de Toranzo, Saro, Selaya, Soba, Vega de Pas, Villacarriedo y Villafufre.
El plan de protección de este territorio que puso en marcha el anterior Ejecutivo hablaba de la existencia de 10.000 cabañas de las que se habían catalogado unas 3.000 en el año 2010.
