Una mina pone en peligro un yacimiento paleolítico en Galicia

Una mina pone en peligro un yacimiento paleolítico en Galicia

Para los expertos resulta «evidente el riesgo de destrucción y deterioro» de Cova Eirós, un «yacimiento arqueológico excepcional», una especie de Atapuerca para la investigación en Galicia. Y todo por culpa de Don Isidro, la gran cantera a cielo abierto que la empresa Cementos Cosmos lleva 36 años explotando en el Monte Penedo, en el municipio de Triacastela (Lugo), dentro del espacio natural protegido de Os Ancares-Courel. «La inmediatez de la actividad minera supone un alto riesgo para la conservación del yacimiento debido al uso de explosivos». La alerta es reciente, del pasado 27 de mayo, y parte del Comité Asesor del Camino de Santiago, un órgano consultivo de la Consellería de Cultura, en un informe técnico a solicitud de la Dirección de Patrimonio en el que recoge esta y otras serias objeciones a la continuidad de esta explotación minera de grandes dimensiones. Ocupa 105,5 hectáreas, el equivalente a más de cien campos de fútbol.

Pese a todo, la cementera, propiedad del gigante brasileño Votorantim, logró el pasado 1 de agosto, tras 11 meses de paralización, la ansiada licencia municipal de la que careció con toda impunidad durante más de tres décadas. Y Cementos Cosmos retomó esa misma mañana la extracción a gran escala de caliza como si nada, sin por supuesto tomarse tiempo para cumplir o poner en marcha los requisitos y condicionantes impuestos por Patrimonio para legalizar su explotación minera. Además de al yacimiento de Eirós, la cantera afecta al Camino de Santiago, a otras dos cuevas con valor arqueológico, las de Graxeira y Cabaxa, así como al río Teixido.

La licencia municipal, aprobada sólo por mayoría del gobierno municipal que preside la también diputada del PP Olga Iglesias Fontal, incluye, por orden de la Xunta y de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, una larga lista de medidas de obligado cumplimiento para poder continuar con la cantera, y sobre todo para proteger Cova Eirós, considerada clave a fin de entender y documentar los modos de vida humana en el noroeste peninsular durante el Paleolítico, además de encerrar una excepcional muestra de arte rupestre de más de 30.000 años de antigüedad.

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